William Shakespeare

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Soneto LXXX -  William Shakespeare

Cuando escribo de ti, cómo desmayo:
pues sé que uno mejor usa tu nombre
y en tu elogio usa todos sus recursos
y ata mi lengua, hablando de tu fama.


Pues tu valor inmenso, cual el mar,
acoge humildes velas y orgullosas;
mi osada barca, menos que la suya,
comparece obstinada ante tu piélago.


A flote me vendrá tu leve auxilio
mientras él surca la piel de tus abismos;
o, náufrago, soy un bote sin valor,
y él de arboladura jactanciosa.


Así que si él prospera yo me hundo,
lo malo es que mi ruina fue mi amor.