Luisa Futoransky

poemas.ar

Foto sepia -  Luisa Futoransky

Así debimos de haber permanecido
con una pequeñísima imperfección que nos haría sublimes,

inmarcesibles: el volado del calzón desparejo
un levísimo fruncimiento del ceño
la piel tan tersa
rivalizando con el primer durazno de estación

En algún firmamento, así somos.
La casa hermosa, el jardín pulcro

La rueda de la vida brinca, reina
la flecha de la aguja trucada, desde el vamos
pero tanto desmayabas por jugar que girabas la manivela con fruición
a sabiendas que los prodigios no eran ni de tu voz ni de tu tiempo

un mundo de abrazos y humores exangües fue tu lote
y confundiste géneros, meteoros con planetas,
derroche y derrota, tan vecinos.

Entre los pliegues vagamente celestes zurcidos de la burqa
Detrás de las escarificaciones anidan destellos de soberbia

Aquí y ahora
mi desvencijada máquina de vivir.